Crítica a “Doom Patrol”: más que una expansión al universo DC

 Crítica a “Doom Patrol”: más que una expansión al universo DC

Muchos no lo saben, pero cuenta la leyenda que el año 63, dos de los más famosos supergrupos se habían plagiado. Es cierto que “Doom Patrol” salió antes que “X-Men”, pero no lo suficiente como para planificar una colección y sacarla. Lo curioso eran las similitudes: ambos grupos desarrollaron conceptos novedosos para la época, como el de héroes rechazados por la sociedad en lugar de ser venerados como a dioses, y cuyos poderes eran más una maldición que un don, lo que los hacía ver como monstruos a los ojos de la sociedad. Es verdad que parte de estos tópicos ya se había vistos en personajes como La Mole o Spiderman, pero no con la complejidad de estos grupos. Para colmo, sus líderes eran figuras paternas en silla de ruedas, y sus rivales se llamaban, respectivamente, “The Brotehrhood of Evil” y “The Brotherhood of Evil Mutants”. Como diría el Bombo Fica, sospechosa la weá.

Pero no vine aquí a ventilar cahuines editoriales de la Edad de Plata del comic, no señor. Acá hacemos periodismo de espectáculos de calidad. La Doom Patrol era un grupo bastante raro, y su colección fue cancelada para luego ser revivida en los 90 por el guionista Grant Morrison (“Arkham Asylum”, “The Boys”, “Animal Man”, “52”, entre otros comics famosos). El escritor, perteneciente a la misma generación de Alan Moore y Neil Gaiman, dotó al comic de un toque dadaísta y absurdo que lo convirtieron en algo único y a la vez inimitable por otros autores que tomaron las riendas de la obra posteriormente. Una serie de culto con un fandom fiel, pero que no es precisamente la clase de series que acaban adaptándose a la pantalla. Pero no contábamos con los spin offs.

Debido a que uno de los miembros de la Doom Patrol o Patrulla Condenada como se le conoce en España emigró a los Teen Titans, en la serie actual la Doom Patrol apareció de invitado en el episodio 4, lo que bastó para que se ganaran una serie propia. El super grupo también había estado invitado en la serie animada de Los Jóvenes Titanes, la primera de Cartoon Network.

El primer episodio de “Doom Patrol” arrancó bastante bien y fue fiel a la trama del comic. Se nos presenta a personajes tanto de la serie clásica de los 60 como a otros del revival de Morrison: Robot Man (Brendan Fraser), el conductor de carreras cuyo cerebro fue trasplantado al de un robot incapaz de sentir nada; Niles Caulder “El Jefe” (Timothy Dalton), frío y calculador en una silla de ruedas; Crazy Jane (Diane Guerrero), abusada por su padre y esquizofrénica, con 62 personalidades y cada una con un superpoder distinto; El Hombre Negativo (Matt Bomer), ex piloto cubierto de vendajes por la radiación de un ser de energía que vive en su interior, y “Elasti Girl”(April Bowlby), actriz capaz de cambiar su tamaño. Con razón eran considerados los héroes más extraños de la historia. Como era de esperarse, se nos mostraron los conflictos individuales de cada personaje que lo llevaron a convertirse en un paria rechazado, y las difíciles relaciones entre ellos, obligados a vivir bajo el mismo techo, amparados en la figura paterna de Caulder, cuya tarea es ayudar a quienes sufren la maldición de sus dones, al igual que Charles Xavier.

La serie es respetuosa con el tono original del comic, pese a haber cambiado un poco los poderes de algunos protagonistas (Elasti Girl y El Hombre Negativo), y desarrolla bastante bien y desde un comienzo aquel concepto nacido en los 60 de los héroes rechazados, considerados rarezas y discriminados, pese a que se dedican a proteger al mundo de amenazas tan raras como ellos. De hecho también se nos presenta a Mr. Nobody, cuya apariencia es bastante similar al de la historieta.

¿Mi comentario final? Si bien desarrolla de forma más que efectiva el tópico del héroe maldito, el tono dadaísta del comic aún no ha sido bien manejado, aunque como se trata de un producto más masivo, se entiende. Pero definitivamente me atrevo a decir que “Doom Patrol” no es solo un spin off de “Titans”, y es mucho más que una simple ampliación del universo DC en la actual guerra de las series. Tiene una historia interesante, buenos efectos para una serie y personajes bien desarrollados. Puede ser disfrutada tanto por quienes leímos en producto original, como por las nuevas generaciones poco versadas en comics noventeros. Además, así como Marvel fue capaz de hacer conocidos personajes más under como “Guardianes de la Galaxia”, a lo mejor series como estas nos sacan del monopolio Batman, Superman, Aquaman de DC, que ya parece la canción del Chupacabras de Tiro de Gracia.

Por Felipe Tapia, el crítico buscado por la ley bajo el cargo de ser delicioso

Cine

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1 Comment

  • Amé pero absolutamente DP

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