Crítica de cine: “Casa mortal” (“Intruders”)
Voy a comenzar haciendo una pregunta al lector: Cuando lee un título de película como ‘Casa Mortal’, ¿Qué se imagina? ¿Una casa embrujada? ¿Una película de fantasmas que traspasan las paredes y expulsan a los típicos moradores? De ser así encuentro súper válidas las respuestas, porque pensé lo mismo. Pero…
No.
Charlotte (Leticia Jimenez) cuida a su desahuciado hermano Conrad quien padece un cáncer prostático terminal. Hablan constantemente de su padre (muerto ya) y las atrocidades que hizo. Con la única persona que se relacionan es con Dan (Rory Culkin) el encargado de un restaurant que les lleva comida a domicilio. Al ser la única persona de confianza para Charlotte le confía un secreto en cuanto a la gran cantidad de dinero que tienen como herencia. Ese fue un grueso error, ya que Dan se lo comentará a su amigo JP, quien junto a su hermano Vance y otro amigo llamado Perry irán por asalto a la casa para robar ese dinero. Aprovecharán el funeral del hermano de la dueña de casa para cometer el atraco, solo que Charlotte no asistió al funeral por lo que ella se encontraba en casa. Y empieza la pesadilla.
Ah, un punto importante, Charlotte no puede salir al exterior debido a un trauma infantil. Bonita manera de evitar que la rubia salga corriendo cuando tiene la oportunidad de hacerlo y así escapar de los intrusos.
Difícil dar más detalles sin caer en spoilers por lo que basta con este punto de partida para que se hagan una idea de lo que trata la película. De hecho, el nombre original es “Intruders” (intrusos), nombre que claramente es más representativo de la trama que el título con el que se dio a conocer en Hispanoamérica (“Casa mortal”).
Adam Schindler debuta como director en este film. La verdad es que en una película bastante barata, con apenas siete personajes y todo ocurre dentro de la casa. El director se mueve entre habitaciones y apenas logra un par de buenos planos. No destaca la dirección ni tampoco las actuaciones.
Tampoco destaca la música, los actores son desconocidos y nada hace que te quede en la mente. La película no es buena, tampoco entretenida, es más bien liviana. Faltan elementos de suspenso y tensión, ya que el interés solo está dado por las vueltas de los intrusos en la casa, pero no hay nada por descubrir ni secretos que develar.
“Casa mortal” no es una película de terror ni se lo parece, es más un thriller con atisbos a la franquicia ‘Saw’ (Juego del miedo) pero no por algún método de poner a prueba la muerte, sino por el encierro y la forma de disponer de las víctimas que comenzaron como victimarios.
Por ©Daniel Bernal
En Twitter: @SoloBernal_
