Crítica de cine: “El último exorcismo” Parte II. Remedos sin culpas

 Crítica de cine: “El último exorcismo” Parte II. Remedos sin culpas

Luego de un traumático exorcismo realizado por un ministro evangélico, la poseída Nell Sweeter (Ashley Bell) es encontrada con la mente en blanco. La joven es tratada por el Estado y reintegrada en una casa de acogida. Claramente es una alienada a quien le cuesta recomenzar su vida, pero con determinación y cuidados consigue volver a la normalidad, tener relaciones de amistad e incluso un empleo. Pero el mal está a la vuelta de la esquina y tal como dice la frase promocional de la película: “Dios pide, el Diablo ordena”.

Eli Roth nos presenta en su calidad de productor, la segunda parte de un exorcismo que se suponía era “el último”.

Curiosamente la primera parte de esta historia tuvo una favorable recepción por parte de la crítica. La historia fue aprovechada por la audaz y a estas alturas casi segura narración del falso documental con “cámara encontrada”, esas que curiosamente no pierden detalle de los acontecimientos. “El último exorcismo” también contó con una interesante campaña de marketing viral, que incluyó el engaño a inocentes usuarios de la red de videoconferencias “Chatroulette”, quienes morían de miedo al darse cuenta que la persona con la que chateaban se transformaba ante sus ojos en un demonio.

En esta segunda parte, la historia es retomada justo donde termina la primera, al parecer reduciendo la experiencia original a un Backstory para esta cinta nueva, ya que en este caso la narrativa se vuelve clásica y es contada como una película tradicional. Ello no es inédito. ¿Recuerdan “El proyecto de la bruja de Blair” (1999)? En su secuela ocurría algo similar.

Llama poderosamente la atención que esta película no sea gráficamente más violenta que lo que la premisa sugiere. El filme, sufre el destino típico de la segunda parte realizada con fines comerciales. Al igual que en la mencionada “Book Of Shadows: Blair Witch 2” (2000), dentro de la galería de cintas-continuación que se vienen a la memoria, se incluyen también “El aro 2” (2005) y “Exorcista II: El hereje” (1977). En el caso de “El último exorcismo, parte II”, Nell deambula por la historia como una típica alma en pena buscando una explicación que nunca llega, viendo las clásicas cosas raras que vuelven loca a las protagonistas de las películas demoniacas. El cura que no es cura, los pájaros chocando contra las ventanas, la foto que te sacas y apareces deforme, la llamada desde el más allá con la amenaza respectiva —exactamente, tal como en “Poltergeist II: el otro lado” (1986)— es decir, recursos a los que un inexperto guionista debe recurrir si debe enfrentar la estructura clásica del largometraje de ficción del género de terror sobrenatural.

Esta película no sólo se entrampa en dichos lugares comunes. También reitera el imaginario con el uso de referencias, algunas no tan obvias, como la escalera que está en la casa de este nuevo-último exorcismo, casi copiada a la de la casa de Regan MacNeil, la histórica poseída original.

Por otro lado, la cinta sí tiene momentos que dan sustos genuinos. Algunos perturbantes y honestos como la secuencia del inicio, otros mecanizados y mentirosos gracias al reventado de sonido. Pero sin duda, la película posee un ritmo bien llevado, lo que permite soportar todo el festival de clichés y desear satisfacer la curiosidad del destino de la protagonista. Porque, después de tanta referencia clásica gratuita, ¿Cómo van cerrar este cuento? Y es ahí donde desde su clímax se responde de antemano la pregunta, en un final tan extenso como predecible. Haciendo el último e inútil gran homenaje hacia el género.

Alerta de spoiler (pare aquí si en verdad desea ver la película).

¿Y cual era la chica terrorífica que faltaba por meter en la juguera? Pues ella, la que cuando se enojaba mataba con la mirada, quemaba a sus enemigos y a todo lo que le cayera mal. Y es que los realizadores literalmente convierten a Nell en… Carrie. Interesante. Una poseída suelta por las calles dejando la tendalada. La película podrá no ser buena, incluso tener partes para reírse sin querer-queriendo, pero no debe ser tan mala si es que algo tan desvergonzado como este final no se ve venir. Quién sabe si el otro año vemos afiches que digan: ¡Próximamente “Volver al exorcismo, Parte III”!

©Hugo Díaz

 El último exorcismo. Parte II

Dirección, guión y montaje: Ed Gass-Donnelly

Elenco: Ashley Bell, Julia Garner, Spencer Treat Clark, Tarra Riggs

EEUU, 2013, 88 minutos, mayores de 14 años

 

 

 

 

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