Crítica de cine: “Juegos mortales”

THE-COLLECTION-580x383Elena (Emma Fitzpatrick) y sus amigos deciden ir a una fiesta clandestina en un viejo hotel abandonado. En ella, descubre que está siendo engañada por su novio y se esconde en el baño para controlar sus emociones. Por este hecho fortuito, se salva de la masacre que ocurre en la pista de baile, pues la fiesta en realidad es la trampa de un asesino sanguinario y brutal. De hecho, el lugar es un laberinto lleno de trampas todas diseñadas por el psicópata para provocar las muertes más horrorosas y rebuscadas. Mientras intenta escapar, Elena encuentra a Arkin (Josh Stewart) un antiguo sobreviviente quien la abandona en un acto de desesperación, dejándola a merced del psicópata enmascarado, quien se obsesiona y la incluye dentro de su colección humana. Más tarde, un equipo de mercenarios contratado por Mr. Peters, el adinerado padre de Elena (Christopher McDonald) encuentra a Arkin, obligándolo a regresar al hotel para que les sirva de guía en una militarizada operación de rescate.

La película es una secuela de “El juego del terror” (The Collector, 2009), del mismo director Marcus Dunstan. Desconozco el contenido de la primera película y es quizás la razón del vacío argumental que percibo en esta secuela. No se trata que por obligación se deba ver la película de 2009 para entender ésta, la premisa es bastante básica y se entiende, me refiero a que existen detalles de continuidad argumental que no son presentados y dejan a este filme aislado con el fin, quizás, de que se defienda por sí solo, lo que en definitiva le hace un flaco favor. No existen motivaciones racionales para los personajes salvo elementos circunstanciales. Pero no hay que ser injustos en este sentido, pues la película es un “splatter” o cinta “gore”, por lo tanto una de sus características convencionales es satisfacer los vacíos argumentales en beneficio del espectáculo de la violencia gráfica.

El problema es que en esos estrictos términos la película no resulta bien parada, pues no existe una propuesta estética original que acompañe el importante tiempo en pantalla de dicho tipo de violencia. Además, por muy simple que pueda ser la historia, debiera poder percibirse cierta complejidad en los personajes.

Para suplir la falta de dicha complejidad, la película termina mostrando una serie de clichés que buscan inquietar, a veces de forma extravagante, como una especie de “Silent Hill” sin fantasía. Pero una trama compleja no genera una historia compleja y en el caso de “Juegos mortales”, no existen ninguno de estos dos recursos.

Sin embargo, para quien soporte y disfrute de los elementos estéticos inherentes del sub-género, aunque en este caso no sean destacables, igual pasará un buen rato pues la cinta cuenta con un montaje bueno que apoya el ritmo de las secuencias. Otro aspecto positivo son las actuaciones las que pese al material en el cual se basan le dan algo de valor a esta producción. Josh Stewart, quien se repite el plato como torturado, tiene un ligero aire a Edward Norton, pero con cara de loco, lo que genera cierta credibilidad ante tanto absurdo. Emma Fitzpatrick es la bella en apuros y a quien la sangre definitivamente le sienta bien pues no solo es preciosa sino también estilosa, muestra su pelo tan corto que llega a ser chic aunque esté embetunada con sangre.

“Juegos mortales” no es una película recomendable en términos artísticos, pero si puede entretener a un nicho asiduo. Se trata de una cinta destinada a esas personas que disfrutan de escenas crudas, sangre a borbotones, cabezas, manos, ojos o dedos cortados y tortura. Si les gustan las películas como “El juego del miedo”, sobre todo la 4, la 5, la 6 y la 7, van a disfrutar de “Juegos mortales” (o El juego del terror 2 como debería llamarse), ya que cuenta con los mismos guionistas. Así al menos lo asegura el afiche.

(c)Por Hugo Díaz

En Twitter: @ElHugo

 

“Juegos mortales”

(The Collection)

Dirección: Marcus Dunstan

Elenco: Josh Stewart, Emma Fitzpatrick, Christopher McDonald, Lee Tergesen, Randal Archer

EE.UU., 2012, 82 minutos, mayores de 18 años

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2 Comments

  • todo calza “son los mismos guionistas”

  • Acabo de ver la película. Con una película así, no se entiende porque no se le da mayor cabida al cine chileno en las salas de cine convencionales.

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