“El vencedor”: rendirse, jamás.

El mundo del boxeo ha sido llevado al cine en innumerables ocasiones, en general con éxito de público y de crítica. Esto, debido a que mayoritariamente son historias de personajes humildes, que a punta de esfuerzo y de sus puños, logran triunfar sobre la adversidad y torcerle la mano al destino. 

Desde la inolvidable Rocky (la primera) y la extraordinaria “Million dollar baby”, son películas que logran gran complicidad con el público, que ve en ellas seres humanos que sufren, héroes totalmente alejados de los prototipos estilo James Bond, personajes cuya vida es incluso más terrible que la del espectador sentado en la butaca y por tanto, una inspiración, una muestra de que en la vida se puede salir adelante, a pesar de la cuna.

A pesar de no estar nominado al Oscar por el filme, Mark Wahlberg demuestra una vez más que es un gran actor.

 

La historia de “El vencedor” tiene muchos de estos elementos, pero con dos grandes diferencias: la primera es que está basada en una increíble historia real, y la segunda, es que cuenta la historia de dos boxeadores, dos hermanos de un pequeño pueblo de Estados Unidos que se dedican a este deporte. El hermano mayor es Dicky (Christian Bale), quién durante su juventud fue una gran promesa y hoy, a sus 40 años intenta volver a boxear profesionalmente, sin embargo primero deberá derrotar a su gran enemigo: las drogas que lo consumen. Su hermano menor es Mickey (Mark Wahlberg), quien quiere seguir los pasos de su hermano mayor. Dicky será entonces el entrenador de Mickey, y la madre de ambos hará las veces de manejador.

 

Como es fácil de suponer, los problemas con las drogas de Dicky harán que no se comprometa con la carrera de su hermano, y finalmente este último deberá decidir si es más importante su carrera profesional o la lealtad con su familia.

“El vencedor” es una historia con varios clichés ya vistos, con un final un poco obvio y que no logra emocionar hasta lo profundo. Sin embargo, es una película bien hecha, bien contada, con una buenísima ambientación de época, varios toques de comedia, lo cual siempre se agradece dentro de un drama,  y donde lo más destacable es la actuación de Bale, quien está nominado al Oscar por este papel. El director del filme, David O. Russell, también está nominado en su categoría.  Una película bastante recomendable, en especial para los amantes del box.

Por Juan Carlos Berner.

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