Tenemos 10 entradas dobles para que vayas a ver “Que pena tu vida”

La nueva cinta del chileno Nicolás López (“Promedio Rojo”, “Santos”) es una comedia romántica ambientada en los tiempos de las redes sociales. La historia es sencilla: Javier Fernández (Ariel Levy) es un joven que lleva casi un año cesante y acaba de ser pateado por su polola. Con la ayuda de su amiga Ángela,   intentará recuperar al amor de su vida, pero se dará cuenta que estar soltero en un mudo 2.0 no es para nada fácil.

La cinta es protagonizada por Ariel Levy, Lucy Cominetti y Andrea Velasco. Además participan varios actores conocidos, como Leonor Varela, Ramón Llao, Marcial Tagle, Boris Quercia entre otros.

Si quieres ir a ver esta película, tenemos 10 entradas dobles, gentileza de BF distribution.  Además vienen con postales, autoadhesivos y chapitas de la película. Para ganártelas, sólo cuéntanos alguna anécdota relacionada con alguna de las redes sociales (Facebook, Twitter, etc). La anécdota puede ser real o ficticia, sólo que sea simpática. Los resultados los daremos el viernes 22 de octubre. Mucha suerte.

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9 Comments

  • Hola! me encantaría poder ver la peli, el nuevo cine chileno q retrata lo que los jóvenes viven con las redes sociales,eso lo encuentro notable. Aquí va mi historia.

    Cuando facebook era furor la novedad era encontrarse con gente que hace mil años no veías, entre ellos los compañeritos de curso.

    Agregué a todos los que recordaba y luego de un par de conversas surgió la típica anécdota totalmente olvidable: “… y te cuerdas de esa vez que te caíste de la escalera?” o “te acuerdas de esos lentes poto de botella que usabai cuando chica? jajajaj”, esas que hacían que una hubiera preferido no haber agregado a nadie.

    Lo peor: la foto tipo “el pasado te condena”, en donde lucíamos lo peor posible, pero sin saberlo. Esos peinados de época (quién no intentó hacerse la chasquilla noventera de tres pelos y jamás lo logró por no tener laca?), los lentes gigantes que te tapaban la cara, el jumper que llegaba casi a la canilla o el típico diente que se te salía el día antes de la foto oficial. Un atentado al autoestima. Retroceso en la terapia de años con el psicólogo.

    Porque hicieron resurgir mi poca habilidad motriz, mi falta de femeneidad (cuando le pagaba a cuanto compañero me molestaba) y mi falta de respeto con la moda; porque a pesar de haber crecido aún no se salen de su mundito reducido de “jajaja para tí y no para mí”, los eliminé a todos.

    Y ahora estoy peor que perfil de cabro chico, los únicos amigos son el viejito pascuero y calcetín con rombos man.

  • Lo más gracioso que me ha ocurrido (en realidad es tragicómico) en la redes sociales virtuales fue responsabilidad de un amigo ocioso que es diseñador gráfico publicitario. Tomó una foto en la que yo estaba sin polera y con la manos arriba, arreglando un soquete de ampolleta en la casa de un amigo, y la trucó. El modelo: bueno, cambió el soquete por una bola de disco, me montó un par de sostenes, una minifalda en vez del pantalón corto que traía y una tajo que en la cara que me hacía parecer cabaretera barata… y de las peores. Muy gracioso, claro… hasta que se le ocurrió publicarla en facebook… y yo que era nuevo en el sistema, no había ajustado la privacidad de las fotos. Para colmo de males se filtró entre mis compañeros y compañeras de trabajo que son algo curiosos con esto de las redes sociales… A partir de ese día quedé como “el cabaretero”! y el hazme reír por un par de semanas… Realmente horrible…

  • La verdad es que suelen pasarme cosas bien chistosas con este tipo de redes sociales. Ahora, recuerdo una en particular que tiene que ver con un profesor de la Universidad. Recuerdo que cuando facebook estaba recién, tenía un juego que consistía en “comprar” a tus amigos. El que tenía más “mascotas” tenía más poder. Cobra importancia porque ha sido el único juego que me ha, de alguna forma, atrapado. Paralelamente, me habían dado uno de los ramos más fomes de mi carrera con el profesor más guapo de la facultad. Lo agregué a facebook y fue mi mascota. el tema es que también había otra compañera que moría por él. En realidad eran casi todas las niñas del ramo, pero ella y yo eramos las más osadas y luchábamos aunque sea por tenerlo como mascota.
    La cosa es que era como un amor secreto. Mi compañera ya no tenía más dinero, así que me dejó a la mascota sólo para mi. Mi profesor era SÓLO PARA MI! imagínense qué felicidad!.
    Un día entonces, llegué a la sala, el profesor entró, dejó sus cosas en el banco, y caminó hacia mi.
    “Necesito que se quede un momento al finalizar la clase”- me dijo.
    “Sí claro”- le respondí yo, un tanto nerviosa. Me puse roja y mis amigas no esperaron ni un segundo para gritarlo. Entonces me puse verde, morada y roja de nuevo.
    “Trágame tierra, de seguro supo que lo estaba comprando y me retará, soy una estúpida. Qué vergüenza” qué vergüenza no paraba de decir mi conciencia.
    Entonces pasó la clase. Él, igual que siempre, yo en cambio, en silencio con la cara puesta en mi cuaderno.
    Cuando terminó la clase, me demoré en guardar mis cosas, para que se me quitara el nervio. Salieron todos, el profesor me acercó y me dijo: “Te invito un café, tu trabajo estuvo muy bueno”
    Me quise morir. Acepté y hablamos de temas de la carrera.

  • Desde chica he sido una cabra bien metida en el mundo medio friki, por llamarlo de alguna manera. Siempre fui la china o la sakura, y tener los ojos rasgados no me sirvió de mucha ayuda. Cuando salió todo esto de fb yo recién iba entrando a la universidad y quería mantener low perfil toda esa parte de mi ser, no quería ser molestada ni nada, así que comencé a ocupar fb para lo típico, tener a 50 compañeros que no recordaba del colegio, profes, familiares etc. Pero ocultando de mis nuevos compañeros mi lado otaku.
    Un día navegaba por youtube,y me ofreció vincular mis cuentas, pensé que sería bakan y vincule todo, mi twitter, todo. Y dale dale agregando vídeos a mis favoritos. Al otro día llegué a la U y todos me comenzaron a decir: yiaaaaa!!(Onomatopeya de movimiento ninja), a hablarme con tono oriental o simplemente diciéndome mmm yo no sabía que eras otaku. Fue ahí cuando dije: Nooooo me caxaron!! Me dio ene plancha, pero pucha era yo y tenía que asumirlo. Aunque lo peor llegó cuando mi profe de Metodología se me acercó y me pregunto honestamente si había visto evangelion ( una serie japonesa, que ya había visto ene veces)porque si no yo te la presto. Que bakan tener alguien de los míos por acá, me agregó antes de irse.
    desde ese momento para mis compañeros soy desde Sakura card captors, hasta Sailor Moon. Y lo peor… el profe me hace disertar de japón para el examen de su cátedra.

  • Hace un tiempo una amiga subió una foto mia a un grupo “Rockeros y metaleros ricos de chile” en facebook. Yo no tenía idea que lo había hecho, hasta que un día llegué del trabajo y revicé mi mail… Tenía muchos comentarios en una foto que me habían etiquetado. Por suerte -para mí- eran comentarios positivos. Hubo uno que destacó más que cualquiera, que prácticamente fue un joteo con todas sus letras. La muchacha logró dar con mi MSN gracias a una amiga. La cosa es que seguimos conociéndonos y terminé siendo “consejero” de ella, ya que hace unos días había tenido un pequeño problema. Seguimos “acercándonos” hasta que entre joteos y joteos -por parte de ambos-, nos terminamos viendo.

    Pues bien, hoy en día “la muchacha”, es mi pareja.

  • Mi anécdota creo le puede haber pasado a muchos pero pocos se atreven a comentarla. Una fiesta cualquiera en el depto de una amiga.. amigos de la Universidad donde no nos veíamos hace un año casi.. así que muy regado, mucha plática y tanto trago, me pasa la cuenta y yo quedo inconciente en la pieza de mi amiga. Que pasó… todo el resto de compañeros (los hombres) se ponen a sacarse fotos con ellos haciendo poses del kamasutra conmigo obvio… y yo claro, sin enterarme (inconciente). Al otro día y después de la caña del demonio.. me meto a Facebook y veo las fotos del carrete y me urgí pensando que subieron “esas” fotos pero no fue así.. un respiro. Al día siguiente veo un 2º albúm de fotos…”lo que no se vió del carrete”.. y yo protagonista.
    Me hice famoso por un tiempo en mi círculo gracias a mi perfonmance pero claro está que después de unos días le quité mi etiqueta a todas las fotos penosas donde salía yo.

  • Lo peor del facebook, que es lo que más ocupo, es que en un principio pensabamos que iba a ser una ayuda… pero no!
    con el tiempo y a medida que agregabas a gente, te das cuenta de que esa “herramienta” se vuelve en contra tuya!
    Porque claro, te reencuentras con gente agradable que trae un poquito del pasado a tu fabuloso presente, pero también te encuentran aquellos de quienes te estuviste escondiendo años!
    Aparecen los ex, las malas amigas, las vecinas envidiosas, etc. que te agregan pa saber qué estás haciendo, si estudias algo mejor que lo de ella, si fuiste mamá, si sigues con el nose cuanto, etc.

    Pa más remate, salen a relucir las personalidades ocultas de las personas y se crean nuevos perfiles de usuarios, basados en las cosas que publican, que cosas les gustan, de que páginas se hacen fans, que test hacen, etc.

    Tiene muchas desventajas, no puedes resguardar tu privacidad claramente y te enteras de cosas y ves cosas que prefeirias no haber visto jamás!

    Aún así son contadas con los dedos de las manos, las personas que no tienen un facebook, porque somos un país clasista, negligente y además voyerista y copuchento, nos encanta el comentilleo por eso lo usamos y aceptamos a cuento NN nos agrega de amigo!

    anécdotas son muchas y a quién no le ha pasao?

    Saludos, me encantó “Drama” ha por esta ahora!!

  • Mi anecdota fue que un día fui a un carrete y me cure hasta decir basta y me sacaron fotos y me grabaron al otro día cuando veo mi facebook me doy cuenta de todas las “embarradas” que me mande y me dio mucha verguenza y “gracias” a eso quede como el “borracho” entre mi amigos.

  • En facebook la gente suele poner “nombres” inventados o a medias y eso es una complicación…

    Una vez conversando en el chat de facebook, le comienzo a contar un “tragame tierra” de aquellos a un amigo… Escribí un testamento, pero me parecía bastante extraño que él no contestara… paso algún rato y seguía sin contestar. Yo le preguntaba que opinaba… le decía que me contestara y nada…

    Después de un rato, me contesta este “amigo” y me dice: Interesante historia, ¿De dónde te conozco?

    Resulta que era una persona X de la universidad que tenía el mismo nombre de mi amigo en “facebook”… y que había agregado hace muuuucho tiempo para hacer un trabajo

    Desde eso… que no agrego a nadie más en facebook para hacer trabajos

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